Por un minuto de morbo

Nightcrawler”, inquietante mensaje a una sociedad enferma de miedo y ávida de fama a cualquier precio

Fotograma de "Nightcrawler" con Jake Gyllenhaal y Riz Ahmed (fuente http://nightcrawlerfilm.com/)

Fotograma de «Nightcrawler» con Jake Gyllenhaal y Riz Ahmed (fuente http://nightcrawlerfilm.com/)

Un “nightcrawler” es, literalmente, alguien o algo que se arrastra en la noche; podría ser una criatura imaginaria, un insecto, una alimaña o, simplemente, una metáfora para hablar de aquellas personas de vida más nocturna que diurna. En la película de Dan Gilroy, a la que da título, “nightcrawler” viene a ser la figura del cuasi-reportero televisivo situado más allá de los márgenes deontológicos de la profesión periodística, un individuo que busca captar con su cámara los sucesos más sugestivos que la noche en una megalópolis puede ofrecer al espectador.

Los accidentes de coche, la violencia callejera, los tiroteos o los incendios son su especialidad. Cuando cree que ha conseguido una buena pieza de subyugante realismo, se pone en contacto con los directores de noticias de los diferentes canales informativos de la televisión nacional o local y vende su producto. El público, los telespectadores, los estadounidenses que desayunan cada día con el telediario, verán desfilar por sus pantallas esta truculenta masa de vívidas imágenes. Y sentirán miedo o asco o, simplemente, morbo en su estado más puro.

Para la mayor parte de las personas, la oscuridad, las sombras, la negrura o el crepúsculo tienen connotaciones negativas. En la película de Gilroy, en ese Los Ángeles dantesco que construye a través de vídeos llenos de violencia y sangre, la noche es el telón de fondo en el que sucede lo que, a la luz del día, parece invisible o inconcebible. El personaje principal, Lou Bloom, es un ser carente de empatía, mentalmente enfermo –en apariencia-, solitario e, incluso, antisocial. Él mismo le pregunta a su compañero de trabajo –subempleado, a decir verdad-, de forma más bien retórica y sin una mancha de temblor en el tono: “¿Y si lo que me pasa, en realidad, es que no me gustan las personas?»

Fotograma de "Nightcrawler" con Jake Gyllenhaal (fuente http://nightcrawlerfilm.com/)

Fotograma de «Nightcrawler» con Jake Gyllenhaal (fuente http://nightcrawlerfilm.com/)

Es de suponer que el director, que también es el autor del guión original de la película, ha creado este personaje inhumano para que la sensibilidad de los espectadores no se vea totalmente sobrepasada. Alguien como Lou Bloom es capaz de hacer lo que hace sin sentir remordimientos; puede saltarse las reglas básicas de la moral porque es –no está, es- un enfermo (mental). Si ese fuera el caso, aquellos que le apoyan, que trabajan con él, que le compran los vídeos, que los emiten y, por último, que los consumen en sus hogares, también deberían de ser consideramos como enfermos. En este sentido, el personaje interpretado por Rene Russo, una directora de noticias de un canal de segunda fila, es ejemplar tanto en la evolución de sus ambiciones como en el precio que está dispuesta a pagar por obtener el tan ansiado éxito.

La sensación que recorre nuestro cuerpo -una impresión mucho más física que mental- mientras vemos “Nightcrawler” es de desasosiego, de malestar, de incomodidad. Sin embargo, ninguno de estos sentimientos nace de la crudeza de las imágenes, que pueden llegar a ser muy explícitas pero no tanto como otras muchas que nos han llegado a través de nuestros receptores de televisión desde Irak o Afganistán o algún país africano en guerra o asfixiado por la hambruna. Es, más bien, un estremecimiento, una ola de amarga desazón, de desilusión y de frustración frente al ser humano.

La banda sonora que acompaña las imágenes, compuesta por el prolífico James Newton Howard, consigue que la tensión trepe por nuestros nervios hasta hacerse casi insoportable. Cuando llegan los títulos de crédito, el espectador se siente exhausto y desmoralizado.

Fotograma de "Nightcrawler" con Jake Gyllenhaal y Rene Russo (fuente http://nightcrawlerfilm.com/)

Fotograma de «Nightcrawler» con Jake Gyllenhaal y Rene Russo (fuente http://nightcrawlerfilm.com/)

Lejos de mi intención desmenuzar la película y convertir esta entrada en uno de esos famosos “spoilers. Para quien no haya visto la película y no tenga intención de verla, aquí queda una breve reflexión sobre la naturaleza humana, sin pretender caer en profundidades filosóficas, pero escrita, un día después del visionado, aún con los pelos como escarpias. El resto, habréis sacado (o sacaréis) vuestras propias conclusiones.